miércoles, 4 de julio de 2012

De los Días Posteriores a la Tormenta y Previos a la Verdadera Tormenta




Hubo elecciones en México para elegir diputados, senadores y presidente de la república. Elecciones que se llevaron a cabo el 1 de julio, las campañas oficialmente empezaron hace 90 días, pero que empezaron meses atrás…

Ya es 3 de julio.

Aún no es oficial, pero en todos los medios dicen que ganó el representante de la coalición “Compromiso por México”, liderado por Enrique Peña Nieto. La base “oficial” de datos viene de lo que se desprendió de los resultados del PREP (Programa de Resultados Electorales Preliminares).

En lo personal no dudo de los que estuvieron en casillas (al menos no de todos), no dudo que hubo millones que votaron por él por convicción, pero tampoco se puede negar que a lo largo y ancho del país hubo demasiadas irregularidades. Quema de boletas electorales, robo de urnas, compra de votos a unos metros de las casillas, el “carrusel”, incluso el engaño, la mentira y la repartidera loca de despensas, bolsas, termos y demás parafernalia.

Miento. No fueron demasiadas. Siempre han existido, lo que ha cambiado es que ahora son más del dominio público, y con la entrada de las nuevas tecnologías, cualquiera (bueno, casi cualquiera), puede comprarse un teléfono con acceso a internet a relativamente buen precio, y compartir con millones y millones de personas esos casos. Y no mis niños. No sólo fue el PRI. Tal vez fueron los que abusaron pero no fueron los únicos. No nos engañemos. No nos ceguemos. El sistema partidocrático ganó. No ganó Peña. Perdieron los otros partidos. Los otros candidatos. Y tal vez México. Y reitero… ¡Tal vez!

Veo muy difícil, casi imposible, que cambie la decisión que emitirá el IFE en unos días. Fraude o no, el señor Enrique al parecer será presidente, y no puedo dejar de sentir un extraño cosquilleo de emoción, nervios, como cuando están a punto de atrapar al niño en la travesura, como quien está por encontrarse con ESA persona.

Porque no. La verdad no caigo en depresión como muchos, no estoy pensando en conseguir un arma para armar la revolución, tampoco creo que linchar a los priístas sea el camino, ni burlarnos del señor Peña o su esposa, ni nada parecido. Pero también creo que si el IFE no resuelve el asunto con transparencia, las cosas se pondran más rudas que una mujer menopausica con el marido llegando diez minutos tarde.

Y es que muchos llaman represor a Enrique Peña. Que no está preparado, que está rodeado de personas sin escrúpulos, que robará como si no hubiera un mañana o que silenciará las voces de esas personas que estén en contra, a la mala y a madrazos.

Yo creo que ya no podrá hacerlo. Y si lo hace el costo político será IMPAGABLE. El mundo está demasiado conectado para que suceda lo que sucedió en 1968. Muchos dicen que “es pendejo”, que “no lee y viola maestros con un tubo”. Tal vez sí sea lo primero, tal vez sea cierto lo segundo, hay demasiadas acusaciones en el Estado de México como para ignorarlas y decir que no pasaron. Pero a nivel nacional, los ojos de TODOS estarán sobre él. Los del movimiento #Soy132, los que creyeron en Andrés Manuel (que fueron otros millones más), los que creyeron en Josefina y hasta los que confiaron en Quadri. Los que no tomaron partido en ésta contienda pero que viven y sufren lo que todos aquí… Y tiene que gobernar a todos.

Al final, y como en cada administración, hay esperanza en algunos. Muchos diría yo. Y el asunto no para ahí: El señor presidente estará sumamente condicionado. Tiene a la mayoría de mexicanos en su contra:

Cuentas rápidas (aproximadas, no empiecen de ñoños): Somos 112 millones de mexicanos, el padrón era de 80 millones de votantes, votó el 60% del padrón electoral aproximadamente, eso nos da mas o menos 48 millones. De esos SEGÚN (lo pongo en mayúsculas porque yo hasta no ver resultados oficiales no daré por ganador a nadie) votaron por Peña el 38%. O sea 18 millones.

Si aplicamos la misma numeralia, 15 millones apoyaron a AMLO… De Josefina la verdad ni quiero hablar porque sólo es darle vueltas al asunto. La cuestión es que vayamos a los datos duros: Aproximadamente el 16% de la población REAL mexicana votó por el ganador según el IFE, no se diga de los demás… y hay un clima tenso. Como antes de la tormenta. La Verdadera Tormenta. Y ésta el asunto de la esperanza: Si desmadran el último vestigio de esperanza en México, procederá una situación MUY violenta.

Pero eso se verá despues. Habrá impugnaciones, habrá movilizaciones en todo el país, lo único que espero es que no haya nada que lamentar. No quiero enterarme que hubo muertos, desaparecidos o encarcelados injustamente (los desmadrozos que rompen cosas cuando marchan si se la merecen), hay en redes sociales, en específico Twitter, donde ya se está llamando a la movilización de estudiantes y público en general, para que se haga el conteo distrital… Cámaras, libretas y sobre todo tranquilidad y respeto a la institución y a los que estaran trabajando ahí. Esa es la consigna y OJALÁ así sea en toda la jornada electoral.

No es para espantarse ni para burlarse. Escucho a priístas diciendo que son “pejezombies”, “revoltosos”, “antidemocráticos” y demás adjetivos a los que están buscando el reconteo. Yo sólo digo que si no hicieron nada malo, no debería de estresarles tal cosa, al final, el que gane tomará posesión hasta diciembre, y es parte del proceso electoral éste recuento distrital.

Por ahora no queda más que esperar. Como en toda tormenta, la idea no es detenerla, si no rescatar lo que es nuestro. No es cuestión de intentar detener la tormenta, es dejar que tome su curso, y sólo evitar que no nos haga daño. Entendido pues que no quiero que quieran armar chingadazos por nada. Primero que se agoten los recursos legales, que por algo estan ahí, y que se acaben todas las instancias jurídicas establecidas (si leyera mi madre lo que acabo de escribir seguro se sentiría orgullosa)

Si. Estoy a favor de defender el voto. De que se cumpla la voluntad de los votantes. Los que vendieron su voto, pues ni modo, sus razones tuvieron, pero… ¿Los que no?. Yo si creo que lo primordial ahorita es verificar esas “irregularidades”… y aunque haya perdido el candidato “x” por el que votaron, al menos que lo haga con los votos REALES.
Porque si después de eso, queda Peña, no habrá más que reconocer que ganó y seguir adelante. Tengo amigos priístas que tiene talento y vocación de servicio a la comunidad, desinteresados y con ganas de trabajar. Ojalá lo hagan, y lo hagan bien, el país lo necesita.

Para los estudiantes de Ciencias Sociales, nuestro trabajo es seguir las acciones que tome y analizar si es posible mejorarlas. Y hacerlo saber. Alzar la voz no significa gritar, significa decirles que ESTAN MAL.

Con éstas reflexiones los dejo… el siguiente escrito al respecto será cuando se determine ya quien es el candidato… ¿Vale?... Res Ipsa Locutorum